Antonio Plasencia, socorrista de la playa de Los Gigantes, ha afirmado que antes del desprendimiento avisó a una de las personas que ocupaba el lugar para que saliera de la zona acotada, y ha señalado que "todos los días" le dice a la gente que es una parte peligrosa por la que no deben pasar "y unos hacen caso y otros no".

El socorrista dice que el 7 de octubre se produjo un desprendimiento similar que no causó víctimas, y la Policía Local instaló balizas en esa parte de la playa, que va a ser cerrada al baño tras el suceso acaecido hoy.

Plasencia ha dicho que hoy había bastante gente en la playa pero no pudieron reaccionar ante el desprendimiento de dos grandes piedras y mucha arena, material que forma parte del acantilado de Los Gigantes.

Una parte del acantilado está cubierta de cemento y otra tiene piedras, que es la zona que hoy se ha desprendido.

El alcalde de Santiago del Teide, Juan Damián Gorrín, dice que hay un proyecto de la Dirección General de Costas para arreglar esta zona de la playa e insiste en que una parte de la playa tenía balizas y advertía del peligro de desprendimiento a los bañistas.

Sin embargo, el dueño de un restaurante anexo critica al Ayuntamiento al considerar que tiene "parte de culpa" por no evitar que la gente se ponga al lado de esta zona peligrosa, y la propietaria de otro establecimiento asegura que "los vecinos ya advertían de que esto iba a pasar".