Once detenidos y bienes patrimoniales intervenidos valorados en 2.750.000 euros es el balance de un nuevo golpe al blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico asestado en Arousa por la Agencia Tributaria, la Fiscalía Antidroga y el Juzgado 3 de Cambados a la organización presuntamente liderada por el cambadés Ramiro Vázquez Roma, en prisión provisional por un alijo de tres toneladas y media de cocaína interceptado por el Servicio de Vigilancia Aduanera en 2007 en la llamada operación Piraña.

Los primeros detenidos, entre los que se encuentran familiares directos del presunto jefe de la red desmantelada y otras personas que actuarían como testaferros, empezaron a prestar declaración ayer en el juzgado de Cambados. La juez sustituta decretó la libertad sin fianza aunque con cargos de todos los que comparecieron ayer. Los interrogatorios continuarán hoy con los demás arrestados.

En este nuevo operativo, denominado Piraña II, se intervinieron numerosos bienes muebles e inmuebles relacionados con la presunta organización. Así, se han visto afectados 11 inmuebles valorados en algo más de un millón de euros, entre los que se encuentra un hotel en construcción en Ribadumia; 20 fincas rústicas con varias plantaciones de viñedos en Ribadumia y Vilanova, con un valor de 374.000 euros; cinco barcos, valorados en 446.000 euros; y acciones en unos astilleros de Portugal, cuyo valor asciende según los investigadores a 527.000 euros, según fuentes de la Agencia Tributaria. Además, se bloquearon las cuentas bancarias de los implicados, en las cuales había 370.000 euros. En total, todas las intervenciones autorizadas por la juez de Cambados que instruye las diligencias se acercan a los tres millones de euros.

El negocio náutico que tenían montado, con astillero propio en Portugal, y una empresa domiciliada en Vigo, era utilizado para lavar el dinero procedente del tráfico de estupefacientes mediante facturas falsas que una empresa española emitía por servicios inexistentes a dos firmas navales, asentadas en Vigo y Viana. En total, el importe de estas facturas ascendió a 198.000 euros, según las mismas fuentes. La Piraña II es fruto de dos años de investigaciones, iniciadas a raíz de la operación contra el narcotráfico. En la causa de blanqueo los arrestos se produjeron en Vilagarcía, Ribadumia, Cambados, Bueu y San Juan de Tabagón, en O Rosal. En total hubo 11 detenciones, pero la cifra de implicados en las investigaciones es de 19 personas, pues algunas de ellas están ahora mismo en prisión, caso del propio Ramiro Vázquez Roma.

Los investigadores sostienen que algunas de las personas imputadas experimentaron en los últimos años un importante incremento de su patrimonio que no está justificado. Desde la Agencia Tributaria indican también que la relación de este presunto grupo con el tráfico de estupefacientes quedaría probada por el hecho de que varias de las embarcaciones fabricadas y comercializadas a través de las empresas navales de Vigo y Portugal fueron posteriormente aprehendidas en operaciones contra el narcotráfico, o bien porque algunos de sus destinarios finales figuran como imputados en presunto delitos de tráfico de drogas o de blanqueo de capitales.

Además, en el marco de la operación policial Piraña II se intervino una embarcación de 25 metros de eslora supuestamente fabricada por encargo de un narcotraficante colombiano.

La operación Piraña se desencadenó a finales de octubre de 2007, cuando un patrullero del Servicio de Vigilancia Aduanera interceptó una planeadora con casi cien fardos de cocaína a bordo. Fue en las inmediaciones de Bueu, entre los cabos Home y Udra, situados en las dos esquinas costeras de la península de O Morrazo. Mientras tanto, otra embarcación patrullera de Vigilancia Aduanera perseguía una semirrígida que emprendió la huida y que terminó varando en Porto Meloxo (O Grove). Durante su fuga, los tripulantes de la lancha iban arrojando al mar los fardos de cocaína que transportaban, y que durante varios días fueron apareciendo en la costa pontevedresa, siendo recuperados por Aduanas, la Guardia Civil e incluso pescadores que los encontraban en sus aparejos.

Desde un primer momento se indicó que la red de transportistas encargada de descargar la droga en tierra la dirigía Ramiro Vázquez Roma, que fue detenido en tierra a las pocas horas -se encontraba con su mujer en la zona de Cobres (Vilaboa), cerca del puente de Rande, supuestamente coordinando la actuación de las lanzaderas- y desde entonces sigue en prisión. Se estima que aquel cargamento desbaratado por Aduanas era de 3,5 toneladas de cocaína, que habrían alcanzado en el mercado negro un valor de unos 100 millones de euros.

Desde la Agencia Tributaria indican también que la relación de este grupo con el narcotráfico queda probada por el hecho de que varias de las embarcaciones fabricadas y comercializadas a través de las empresas navales de Vigo y Portugal fueron luego aprehendidas en operaciones antidroga, o bien porque algunos de sus destinatarios finales figuran como imputados en presunto delitos de tráfico de drogas o de blanqueo de capitales.