Cuatro víctimas del atropello mortal de Castelldefels deberán ser sometidas a las pruebas de ADN. La consejera de Justicia, Montserrat Tura, informó ayer que se les practicarán las pruebas a pesar de que existen "indicios bastante claros" de la identidad de tres de ellas. Al cierre de esta edición, de las nueve personas identificadas, la Generalitat ha facilitado ocho nombres, ya que una familia ha pedido de forma explícita que los datos de su familiar fallecido no trascendieran y el juez ha solicitado más pruebas de otros dos cadáveres, por lo que también se recurrirá al ADN.

En la primera lista de fallecidos figuran seis hombres y dos mujer de edades comprendidas entre los 17 y los 39 años, todos de origen latinoamericano. Se trata de Jesús David Parada Ayala (Bolivia, 1991), Diego Erwin Gutiérrez Algarañaz (Bolivia, 1992), Jorge Eliecer Serrano Varón (Colombia, 1971), Danny Ariosto Cedeño Caina (Ecuador, 1985, Fernando Chamorro Pinchao (Ecuador, 1986) y Janela Lizeth Luna Correa (Ecuador, 1993), Rosa María Vilar Arboleda (Eduador, 1993) y Claudio Javier Mejía Aguas (Ecuador, 1986)

Tras 30 horas de trabajo en la identificación de los cuerpos, todavía tardarán "algunos días" y, en algunos casos, "bastantes días", en entregar el conjunto de los restos mortales a cada familiar. Tura explicó que atendió personalmente a todas las personas de los consulados que se han dirigido al Instituto de Medicina Legal de Cataluña. Las familias afectadas continúan siendo atendidas por la policía científica y por el equipo de psicólogos en espacios habilitados en la Ciudad de la Justicia para "acompañarlas en momentos tan dolorosos".

"No dejaremos de trabajar hasta que estén identificados, haremos los turnos que haga falta", apuntó la consejera, que reconoció que las labores están siendo complicadas y que se trabaja con el objetivo de hacerlo "bien", y no de forma rápida. Con respecto a los heridos, tan solo uno de las 10 víctimas hospitalizadas se encuentra inconsciente. Además, seis han pasado ya a planta, mientras cuatro permanecen ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Todos están identificados y acompañados por sus familiares. Tres heridos se mantienen en estado crítico, especialmente una joven de 25 años, que permanece sedada, dos más que están graves, y cinco han pasado a estar leves.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que, según las primeras informaciones de la investigación iniciada por Renfe sobre el atropello ferroviario de Castelldefells, "todo apunta a una imprudencia". Lo dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que, preguntada por los periodistas, indicó que "la estación ha sido remodelada recientemente y cumple con todas las normas de seguridad y movilidad de pasajeros".

Sin embargo, destacó que habrá que esperar a tener "todos los datos" y los que aporten técnicos y expertos, por lo que recomendó no realizar "valoraciones precipitadas", porque lo que ahora importa es estar "al lado de las víctimas". De la Vega inició la comparecencia en la rueda de prensa mostrando, en nombre del Gobierno, sus "más sentidas condolencias", así como toda su "solidaridad" a las familias de los 13 muertos. El accidente tendrá cuatro investigaciones en paralelo: del Juzgado de Gavà, de la Comisión de Accidentes Ferroviarios -dependiente del Ministerio de Fomento-de Renfe y de Adif. El Juzgado de Gavà en funciones de guardia la noche de la tragedia abrió diligencias previas por el accidente de tren, que determinarán si hay responsables de la tragedia. En paralelo, la Comisión de Accidentes Ferroviarios, que es un organismo que funciona de manera independiente, también investigará el suceso, con el objetivo de implementar mejoras en la seguridad de la estación. Asimismo, Renfe y Adif han iniciado sus respectivas investigaciones para determinar qué ocurrió aquella noche y si es necesario implementar mejoras en la seguridad de dicha estación, informes que servirán a la Comisión para elaborar conclusiones.

12 vigilantes de seguridad iban a entrar a trabajar en la estación de Castelldefels Platja a las 23.30 horas, siete minutos después de que se produjera el accidente. Precisamente, el jueves, el cónsul general de Ecuador en España, Freddy Arellana, aseguró, lo mismo que un colectivo de ecuatorianos, que las víctimas no habían encontrado la señalización para cruzar las vías y que al buscar la puerta de salida no la encontraron. Del mismo modo, testigos y familiares dijeron que el paso elevado estaba cerrado y que el paso subterráneo iba lleno de gente, por lo que muchos optaron por cruzar las vías.