La búsqueda fue corta, de apenas dos horas, pero acabó con el peor de los finales posibles. A las 19.30 horas del viernes, el cuerpo sin vida de José G.B., de 58 años y vecino del pequeño pueblo de Lentemil (Entrimo) era localizado flotando en aguas del embalse de Lindoso, que comparte terreno con los concellos ourensanos de Lobios y Entrimo.

Se daba así por finalizada una búsqueda que había arrancado a primeras horas de la tarde, cuando un hermano de la víctima alertaba a la Guardia Civil de que hacía horas que no se sabía nada de José G.B. Al parecer, había sido visto por última vez a las cinco de la madrugada cuando salió a dar un paseo porque no podía conciliar el sueño. Al mediodía, saltó la alarma cuando no apareció por casa, hecho que desencadenó la denuncia ante la Guardia Civil.

La batida del embalse estuvo siempre en el punto de mira del dispositivo de búsqueda dada la proximidad del lugar al pueblo de Lentemil separados sólo 500 metros.