La mujer estadounidense Jayla Hamm, de 18 años, fue condenada a diez días de prisión y dos años en libertad condicional por pegar en la pared con cinta adhesiva a su hijo después de una noche de fiesta con su novio, también condenado. La mujer, residente en el Estado de Nebraska, también pegó los pies del niño con pegamento al suelo para que no se moviese. Luego hizo fotos a su hijo (como la de la derecha) y las subió a la red social MySpace.