Los hijos de los dirigentes de los grandes cárteles de la droga colombianos han ampliado el negocio familiar hasta Madrid, donde funcionan cartelitos o versiones en miniatura de aquellos, menos violentos, más discretos y que anteponen el dinero a los enfrentamientos con la policía o con grupos rivales.

Uno de estos cartelitos, liderado por dos hijas del histórico narco Martín Fernando Varón, Martín Bala, quien controlaba la organización desde Colombia, fue desarticulado en Madrid, con la detención de 22 personas y la incautación de 150 kilos de cocaína. Martín Bala participó activamente en la guerra del narcotráfico que tuvo lugar en Cali entre 2002 y 2005, que dividió el llamado Cártel del Norte del Valle en dos facciones irreconciliables, y actualmente se cree que lidera el grupo criminal Los Urabeños junto a un histórico narco que salió de la cárcel a principios de este año, Víctor Patiño Fomeque, alias El Químico.

Los Urabeños y otra banda conocida como Los Rastrojos -con la que mantienen negocios varios grupos gallegos- se disputan el liderazgo en su zona y por eso disponen de cartelitos en diferentes países de Europa, entre ellos España. Una de las grandes novedades es que la coca no entra por puertos españoles, dada la fuerte presión de la policía, sino que llega por carretera desde otros puertos europeos. Ingrid Patiño se ocupaba del tráfico de droga, mientras que su hermana Maribel blanqueaba el dinero a través de varios locutorios.