Laureano Oubiña ha salvado un nuevo escollo procesal, con lo que su salida definitiva de la cárcel por el cumplimiento íntegro de la pena se podría adelantar a marzo. Ayer finalizaba el plazo para la presentación del recurso por parte del fiscal antidroga al auto dictado por el magistrado de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, que concede el tercer grado penitenciario al capo arousano. El ministerio público no ha apelado la decisión judicial.

La condición que se le impone al arousano es que durante un tiempo preste servicios a la comunidad en colectivos de lucha contra la droga y otros servicios sociales. Oubiña ya tuvo que presentar una oferta de contrato de trabajo, por lo que en principio cumple con todos los requisitos para que vuelva a disfrutar de la libertad. Ingresó en prisión hace casi doce años para cumplir con las penas impuestas por tres delitos contra la salud pública por traficar con hachís.

Desde mediados de 2010, e incluso antes, su letrado Enrique Trebolle, fue presentando numerosos escritos para tratar de adelantar la salida de prisión de su cliente y que en principio se estimaba para julio.