Una conversación telefónica entre el capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, y la Capitanía de Puerto publicada ayer en la prensa italiana desvela que este abandonó el barco antes de que se evacuara a todos los pasajeros y no volvió al buque, a pesar de que así se le ordenó. A las 21.54 horas locales, con el barco ya encallado frente a las costas de la isla del Giglio, el capitán aseguraba que todo estaba bien y que se había tratado de un problema técnico.

A las 00.32 horas, la Capitanía preguntó cuántas personas quedaban a bordo, y aunque la nave estaba aún llena el comandante respondió que solo unas 200 o 300. La respuesta hizo levantar sospechas a la Capitanía que le preguntó si aún estaba a bordo, y Schettino confesó que el barco se estaba "apopando" y lo había abandonado. "¿Pero cómo que ha abandonado la nave?", preguntaron desde la Capitanía. Aunque el capitán se retractó y dijo que estaba en el crucero, desde la Capitanía no le creyeron. "Vuelva inmediatamente a bordo, suba por la escalera de seguridad y coordine la evacuación. Debe decirnos cuánta gente hay todavía allí: niños, mujeres, pasajeros, el número exacto de cada categoría", añadieron.

"Comandante, es una orden, ahora mando yo. Antes ha declarado que ha abandonado el barco, vuelva a la proa y coordine el rescate porque ya hay muertos", le exigieron. Schettino que ya se encontraba en tierra firme, preguntó cuántos cadáveres había. "Es usted quien me tiene que decir cuántos. ¿Qué quiere hacer? ¿Irse a casa? Vuelva inmediatamente arriba y díganos lo que hay que hacer, cuántas personas quedan y lo que necesitan", le ordenaron. El comandante aseguró que volvería, pero nunca lo hizo y cogió un taxi hacia un hotel.

Ayer, mientras los equipos de rescate continuaban rastreando el crucero, Schettino reconocía ante la juez de Grosseto que estaba a los mandos de la nave cuando el crucero chocó a unos 150 metros de la isla. Sin embargo, negó haber dejado la nave y se jactó de que su actuación había salvado "miles de vidas".

La juez le concedió el arresto domiciliario. Su abogado, Bruno Leporatti, relató tras el interrogatorio que el capitán del Costa Concordia respondió con profusión a "todas las preguntas" que le formularon en el interrogatorio. Tras la declaración, a media hora de la tarde, Schettino fue trasladado en un furgón policial a prisión para, posteriormente, ser sometido a varios exámenes toxicológicos para determinar si consumió alguna sustancia estupefaciente el día del naufragio, según el portal TGcom24. Este medio italiano indicó que la noche del naufragio los tripulantes protagonizaron "un amotinamiento" ante la pasividad del comandante para poner en marcha cuanto antes la evacuación. En concreto, lograron comenzar el dispositivo a las 22.45, minutos antes de que Schettino ordenara abandonar el barco oficialmente.

500 millones

Por su parte, las compañías aseguradoras del crucero Costa Concordia, prevén daños por unos 500 millones de euros, según publicó ayer el diario Financial Times Deutschland.

La operación para extraer del crucero las más de 2.000 toneladas de combustible que lleva comenzará hoy, según fuentes de la compañía holandesa que realizará la operación y de la armadora Costa Cruceros.

Las predicciones meteorológicas no animan. El jueves se prevé una fuerte marejada lo que hace temer a los más pesimistas que la nave, inclinada 30 grados, pueda darse la vuelta y hundirse completamente con lo que acabaría toda esperanza de encontrar a alguien vivo atrapado en el barco.

Las rocas de La Gabbinara, que mantienen sujeto en tres puntos al crucero, no son suficientes para su estabilidad.

Del banco de arena de 37 metros profundidad, el coloso podría resbalar hacia un depresión de 90 metros, lo que haría dificilísimo extraer el carburante, 2.380 toneladas en un total de 17 cisternas en la popa.

Al menos dos semanas

Los helicópteros sobrevolaron la zona y avistaron manchas, que podrían ser de combustible ligero y pertenecer a lanchas locales. Se trata de una carrera contrarreloj contra el tiempo para sacar el carburante, una operación que duraría no menos de dos menos de semanas.

El ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini, ha pedido a Costa Cruceros que facilite hoy el plan para vaciar eldepósito y, en diez días, el prevista para sacar la nave del punto donde está.

La compañía holandesa Smit, que reflotó el submarino nuclear ruso Kusk pretende reflotarel crucero.