La Audiencia viguesa celebra esta semana el macroproceso contra la mayor red de distribución de drogas del sur de Galicia, que fue desarticulada por la Guardia Civil en 2010 en la que se denominó operación Burato. Catorce personas se sentarán en el banquillo de los acusados en esta vista oral, que durará varios días y en la que la Fiscalía solicita penas que suman en total 87 años de prisión.

La organización se abastecía supuestamente de heroína en Portugal, de cocaína en Arousa y traía también hachís desde Marruecos. El presunto líder, Hipólito C.A., de 59 años y ya condenado por narcotráfico, se enfrenta a nueve años de cárcel. Las penas más bajas, de cuatro años y medio, se solicitan para las personas que pertenecían a los escalones más bajos de la red. La organización contaba al parecer con dos pisos de seguridad en la ciudad olívica.