Gondomar registró ayer un terrible suceso en el que una niña de solo tres años y vecina de Nigrán perdió la vida al caerle encima un portón de hierro. El fuerte golpe que recibió en la cabeza le ocasionó la muerte prácticamente en el acto y los servicios sanitarios ya no pudieron hacer nada para reanimarla.

La Guardia Civil investiga las circunstancias en que se produjo el fatal suceso, ocurrido a las 18.45 horas en la parroquia de Vincios. La pequeña, que residía con sus padres y una hermana de 7 meses en la vecino Nigrán, se encontraba en casa de su abuela paterna con su padre y un tío, que precisamente estaban reparando una de las columnas en las que se apoya el portón al cerrarlo mediante un sistema manual de corredera. El trabajo consistía en cubrir de piedra el pilar de hormigón, por lo que habían retirado el tope que sujeta la puerta al mismo para colocar las planchas de granito.

La niña jugaba con otra pequeña de una edad similar a escasa distancia del portalón, que estaba cerrado pero sin apenas soporte que lo sostuviese, ya que se había salido también de la guía que lo aguantaba por el otro extremo. Según fuentes próximas a la investigación, el progenitor y su hermano fueron a buscar material a la parte trasera de la casa y, en apenas unos segundos, escucharon el ruido del portón al caerse. Corrieron enseguida y ya se encontraron el fatal resultado del accidente.

Una ambulancia del 061 acudió rápidamente al lugar, pero los sanitarios ya no pudieron hacer nada para salvar a la pequeña, que perdió la vida prácticamente en el acto por el fuerte golpe que la pesada puerta le ocasionó en la cabeza. El trágico siniestro desató el nerviosismo entre los familiares de la niña. El padre sufrió un ataque de ansiedad que lo llevó a autolesionarse, por lo que sus parientes lo llevaron a urgencias para que le curasen de las heridas. Minutos después de que el coche fúnebre se llevase el cuerpo de la pequeña, agentes de la Guardia Civil llegaron para tomar pruebas y poner en marcha la investigación.