Cuatro jóvenes de entre 25 y 27 años murieron el sábado por la noche en un accidente de circulación en Vilobí d'Onyar (Girona). Los fallecidos quedaron calcinados al incendiarse el coche en que viajaban, justo después de que el vehículo se saliera de la carretera GI-533 y acabara impactando contra el muro de una vivienda situada junto a la vía. El choque en la pared provocó la explosión inmediata del turismo y las llamas impidieron que los chicos pudieran escapar.

Dos de los jóvenes eran hermanos y de origen dominicano. Se trata de Israel Arvelo Mieses, de 25 años, y de Luís Felipe Arvelo Mieses, de 27. Los otros dos ocupantes del coche eran Joel Lucena Verdolet, de 26 años, y Albert Busquets, de 25. El Ayuntamiento de Sant Hilari, donde residían y eran muy conocidos, decretó ayer tres días de luto.

El coche, según las investigaciones policiales, circulaba a entre 120 y 140 kilómetros por hora cuando se produjo el accidente -en una zona con la velocidad limitada a 50-. El vehículo incendiado quiso esquivar a otro coche que se incorporaba a la carretera. Pero en la maniobra, un tercer vehículo venía de cara y eso provocó que el conductor del turismo calcinado perdiese el control.

Hasta el lugar de los hechos, sucedidos sobre las 21.30 horas, se desplazaron cinco dotaciones de Bomberos de la Generalitat, seis patrullas de Mossos d'Esquadra y dos ambulancias del Servicio de Emergencias Municipal. El Servei Català de Trànsit (SCT), tras el siniestro, habilitó un paso alternativo en la carretera Gi-533