La mayor operación contra narcos gallegos en los últimos tres años abandonará el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo para que el juicio se celebre en Madrid. La magistrada Marisol López, que dirigió la denominada operación Marine que culminó en febrero con el abordaje del pesquero grovense Ratonero -cuando regresaba de Venezuela con más de 3.000 kilos de cocaína valorados en cien millones de euros- y 11 detenidos, se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional, con competencias en operaciones contra el crimen organizado de carácter transnacional.

A la aprehensión del cerquero cerca de Azores y el arresto de sus cinco tripulantes -tres gallegos y dos sudamericanos entre los que se encuentra el representante del cartel colombiano-, se sumó la detención y extradición de Madeira de tres lancheros arousanos que embarrancaron la potente planeadora con la que iban a recoger el alijo para trasladarlo a las costas gallegas. Unos días después se interrogaba también a los dos tripulantes de un yate que supuestamente iba a salir de Vigo para recoger a los lancheros que permanecieron tres semanas ocultos en Madeira haciéndose pasar por italianos que trabajaban en el puerto de Caniçal.

Las defensas han recibido el auto de inhibición de la juez de Instrucción 3 de Vigo, al que la Fiscalía no se ha opuesto, por si quieren recurrir, aunque la causa sigue declarada secreta. Una vez en Madrid, el sumario recaerá por sorteo en uno de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional.

El cerquero intervenido, al contrario de lo ocurrido en otros grandes alijos marítimos de droga, ni se deteriorará, olvidado en un muelle, ni supondrá nuevos gastos para la administración. La magistrada, para evitar que el Ratonero perdiese rentabilidad -dispone de licencia de pesca-, optó por subastarlo y ya tiene un nuevo propietario. Una empresa coruñesa se lo adjudicó por 57.000 euros, aunque debe hacer frente a la hipoteca de 355.000 euros que pesa sobre el barco.

La operación Marine, una actuación conjunta del Servicio de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil, permitió desbaratar uno de los primeros intentos de los narcos gallegos para recuperar con los colombianos la ruta Atlántica de los grandes transportes de cocaína mediante pesqueros. Una vía que abandonaron tres años atrás cuando la operación Tabaiba, la mayor redada contra los narcotransportistas gallegos, acabó en la primavera de 2009 con las infraestructuras de los clanes lancheros y 34 personas procesadas.

Entre los detenidos del alijo del Ratonero se encuentran viejos conocidos de las fuerzas de antidroga. A bordo del pesquero que había sido investigado con anterioridad como barco gasolinera para abastecer a las planeadoras fueron arrestados su patrón, José Luis Devesa y los también grovenses José Francisco Fernández Suárez y Albino González Pérez; así como el uruguayo Álvaro Agustín Verdera Vieira y el colombiano Anyer Eduardo Holguín, enlace con los dueños de la cocaína, en libertad condicional tras una condena de once años por otro alijo.

También eran viejos conocidos de las fuerzas de seguridad los tres pilotos de la planeadora varada en Madeira. Baltasar Vidal , considerado heredero de parte de las infraestructuras del clan que dirigía el fallecido Patoco, y José Manuel Cores Losada, se encontraban en libertad bajo fianza de 20.000 euros a la espera del juicio de la operación Tabaiba.