La titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Ponteareas decretó, ayer por la tarde, libertad provisional sin cargos para Sandra Estévez Nogueira, de 32 años, la vecina de A Cañiza que fue detenida el martes por la noche como presunta homicida de su vecino José Luis González Martínez, de 63 años. No tendrá que personarse en los juzgados periódicamente, la única obligación que le ha impuesto la juez en su auto es que en caso de que cambie de domicilio, lo notifique.

Ayer, al cierre de esta edición, Sandra Estévez continuaba ingresada en la Unidad de Psiquiatría del hospital Meixoeiro de Vigo, a donde fue trasladada el miércoles después de declarar. El caso seguirá su instrucción y de no haber nada que demuestre lo contrario, Sandra Estévez quedaría exculpada del homicidio, por lo que la autoría del golpe mortal con la piedra a la víctima sería atribuida a su marido, Samuel González, de 42 años, a quien ella culpó en su declaración ante el juez y quien fue enterrado, ayer por la tarde, en el cementerio parroquial de Luneda después de que se quitase la vida tras lo ocurrido. Esta posibilidad podría dar respuesta a la razón que llevó a Samuel a tomar la decisión de suicidarse.

La magistrada decretó secreto de sumario, ayer por la mañana, después de que declarase otra de las vecinas de la casa contigua al matrimonio. La juez tomó la decisión de dejar libre a la detenida tras una nueva inspección del escenario del homicidio, el jueves, por parte de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Tui, tras la declaración de tres vecinos de la parroquia que llegaron al lugar del suceso cuando la víctima ya estaba herida de muerte en el suelo y después de que se revisase la casa de la pareja en busca de alguna prueba que pudiese haber dejado Samuel antes de ahorcarse en el galpón anexo a su vivienda mientras su mujer estaba detenida en el cuartel de la Guardia Civil por haberse atribuido, inicialmente, los hechos.

Paralelamente al proceso judicial, la parroquia pontevedresa de Luneda, en A Cañiza, intenta volver a la normalidad. Sin embargo, ayer aparecía pintada la tumba parroquial en la que fue enterrado José Luis González con el mensaje "estívoche ben", según aseguran vecinos de la localidad. Si bien, a última hora de la tarde de ayer, ya había sido limpiada.

El hijo de 9 años de Sandra Estévez y del fallecido Samuel González continúa en casa de la prima de la progenitora. La asistenta social y la educadora familiar de los servicios sociales de A Cañiza estuvieron, ayer y el jueves, con el pequeño con el propósito de ayudarlo a sobrellevar la situación de la que hasta ahora solo conoce lo que vio. Ningún familiar, ni sus primos, con los que convive temporalmente, le habrían informado hasta ahora de los acontecimientos: ni de la detención de su madre ni del suicidio de su padre. Sin embargo, ayer, el Juzgado de Ponteareas ordenaba prohibir el contacto con el menor, por ser el pequeño el único testigo de lo sucedido, ya que viajaba con sus padres en el coche cuando se desencadenó el enfrentamiento entre sus padres y la víctima. En principio, la ausencia de su madre podría no resultarle demasiado extraña, ya que en el pasado fue ingresada alguna vez por alguna crisis en la misma Unidad Psiquiátrica de Vigo.