Gasóleo de marca blanca y de peor calidad, a precio de combustible de un compañía reconocida y de calidad extra. La policía y el Servicio de Vigilancia Aduanera de Burgos investigan si cisternas gallegas abastecen de gasóleo fraudulento a gasolineras de la zona tras intervenir un camión sin ningún tipo de distintivo de compañía petrolífera cuando descargaba 32.000 litros de gasóleo fraudulento en una estación de servicio de la carretera N-I (Madrid-Irún) en las proximidades de Burgos capital.

El administrador y encargado de la gasolinera, identificado como A.A.S. y de 30, ha sido detenido por el presunto fraude y su declaración podría permitir avanzar en la investigación. Y es que esta no sería la primera descarga de gasóleo fraudulento en la provincia de Burgos, pues los investigadores han constatado ya al menos otros quince suministros similares.

La Policía Nacional informó ayer que investigaba si camiones cisterna provenientes de Galicia estaban abasteciendo, en los últimos meses, distintas gasolineras del alfoz de la capital con gasóleo que no está sometido al control fiscal y presumiblemente adulterado.

Cuando se sorprendió al camión intervenido estaba en pleno proceso de descarga, lo que confirmó que el combustible que estaba rellenando los depósitos de la gasolinera no era el que suministraba la marca abanderada. Además, el gasóleo era de tipo A (normal) y se iba a introducir en los depósitos del gasóleo extra de la estación de servicio.

Fuentes de la comisaría de Burgos señalan que con estas operaciones se habrían producido varios tipos de fraude. Por un lado, la compañía que abandera la estación de servicio y que tiene un contrato de exclusividad con la gasolinera, ve mermados sus beneficios al suministrar menos carburante que el que realmente se sirve.

Por otro lado, los consumidores que repostan gasóleo extra pagan un precio superior por un combustible que es normal, sin ningún tipo de aditivo o tratamiento que justifique su sobreprecio. Finalmente, existe una desviación impositiva entre lo que tributa la estación de servicio por el gasóleo que recibe de forma legal y la carga fiscal que correspondería abonar por el total del gasóleo servido. En una actuación conjunta, efectivos de Vigilancia Aduanera y de la Policía Nacional investigan ahora la procedencia del gasóleo intervenido en el camión cisterna y si ha sido sometido a algún tipo de manipulación que, además de dificultar su trazabilidad química hasta la refinería de origen, afecte a su calidad y al funcionamiento o rendimiento de los motores en los que se haya utilizado.

La operación policial, según informó ayer la comisaría de Burgos en un comunicado, sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones tanto en la provincia de Burgos como en otros puntos de España, incluida la comunidad autónoma de Galicia.