La red de evasión fiscal liderada por el empresario chino y promotor de arte Gao Ping blanqueaba dinero a "reputados" joyeros de la comunidad judía asentados tanto en España como en Israel. Estas actividades corrían a cargo de la rama empresarial dirigida por la israelí Malka Mamman Levy, a la que la Fiscalía Anticorrupción considera "eje vertebrador de la organización criminal especializada en blanqueo de capitales".