La Guardia Civil desarticuló una red criminal dedicada al tráfico de drogas en una operación en la que detuvo a 16 personas y se incautó de más de 580 kilos de hachís, de los cuales 540 estaban ocultos en dobles fondos habilitados en un vehículo. Parte de la droga era distribuida en Galicia, concretamente en Ourense. La red traficaba con estupefacientes entre Marruecos, España y otros países de la UE. En el marco de la operación Limonero se imputaron delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal y se intervinieron 16 vehículos, 8.490 euros y munición.
Esta red preparaba la droga en Marruecos y la introducía en España a través de Málaga y Sevilla, desde donde se distribuía a otras provincias como Ourense o Toledo, y a otros países de la UE como Francia, Bélgica y Dinamarca, según la Guardia Civil. En abril y junio de este año se produjeron las cinco primeras detenciones en Cáceres y Madrid, tras localizar a estas personas en Cáceres de camino a Galicia. Pero la operación siguió. A los pocos días, la Guardia Civil detuvo a otros tres integrantes, entre ellos uno de los cabecillas.
