El cambadés José Luis Viñas Morgade inició su andadura en el narcotráfico de la mano del clan Charlín, concretamente como distribuidor de Alfredo Cordero, por entonces lugarteniente del patriarca, Manuel Charlín Gama. Ahora, los investigadores consideran que es uno de los cabecillas de la banda desarticulada con el alijo del Rippide. Tras su condena de 12 años en la operación Job en 1990, considerada tercera fase de la Nécora de Garzón por un alijo de 1.200 kilos de cocaína del cártel de Bogotá, fue detenido también en el año 2000 en la operación Nirvana con el hijo del capo Alfredo Cordero. El yate Al Mohannad, de pabellón británico e intervenido entonces, permaneció cuatro abandonado en Vigo y otros dos más en Sanxenxo. Una noche de 2006 ardió en el puerto de Portonovo.
El vilagarciano Marcos Vigo Fernández, pareja desde hace años de Noemí Outón -nieta del patriarca del clan Charlín- es yerno de Josefa Charlín. A sus 36 años lleva al menos una década en el punto de mira de las fuerzas antidroga. Nunca ha sido condenado por narcotráfico pero sí por la venta de coches de lujo robados en 2006. Tres años después fue detenido con una red que operaba con talleres en Vigo, Porriño y Cambados. Su salto a los medios de comunicación se produjo a raíz del secuestro y posible asesinato de su amigo, el vilagarciano Fernando Caldas por un tema de drogas, si bien fue absuelto con el resto de procesados.
