El director del instituto compostelano Rosalía de Castro, en el que estudiaba la menor encontrada muerta en la madrugada del domingo, Ubaldo Rueda, ha explicado que el centro tiene previsto suspender un día las clases y que dependerá de "cómo la familia organice el funeral", que desconoce cuándo se celebrará.

Además, en coordinación con sus allegados, el instituto preparará un acto en recuerdo de la niña, que era "una alumna muy apreciada y brillante", ha agregado.

Rueda ha explicado, tras los cinco minutos de silencio guardados por alumnos, profesores y trabajadores en el claustro del centro, que el sentir general es "de un inmenso dolor y desesperación" que tratan de "compartir entre todos e intentar asumirla".

"Es difícil explicar a un alumno, y mucho peor a un padre, lo que en este caso ha sucedido", ha indicado el director, que ha apuntado que los estudiantes aún no han llegado a la fase de estar asustados. "Los alumnos están desesperados intentando comprender lo que pudo pasar", ha señalado.

Así, ha explicado que él mismo ha recorrido las diferentes aulas esta mañana para tratar de explicar lo sucedido y dar la información de que dispone, además de lanzar el mensaje a los alumnos de que "entre todos" deben "compartir este dolor". "Más que un día de clase, hoy es un día de compartir el dolor y de poder dar pasos para asumirlo", ha dicho.

Los profesores están "atentos" a la situación de los alumnos y a su "angustia" y el grupo de chicos más cercanos a la menor fallecida ha estado por la mañana con la jefa del departamento de orientación.

La menor encontrada muerta, ha descrito Rueda, era "una alumna excelente", pero "no solo porque era brillante intelectualmente --iba un curso adelantada--, sino porque era una alumna muy participativa y muy abierta".