Una semana después de ingresar en prisión, Rosario Porto y Alfonso Basterra la abandonaban ayer unas horas. Ambos fueron trasladados desde Teixeiro (A Coruña) a Santiago ya que el juez requirió su presencia, y la de sus abogados José Luis Gutiérrez Aranguren y Belén Hospido, para llevar a cabo, entre "otras diligencias", una reconstrucción parcial de lo ocurrido el día de la muerte de Asunta, concretamente de las horas previas a su fallecimiento. No pudo ser. Ambos se negaron a la práctica de estas pruebas y a colaborar con la Justicia mientras no se levante el secreto de sumario.

Al menos en el caso de Porto, la recomendación partió de su letrado. En los juzgados, antes de ir al cuartel de la Guardia Civil de As Cancelas a donde había sido trasladada su cliente, Aranguren avanzaba que le aconsejaría "no participar absolutamente en ninguna diligencia nueva" mientras no se levante el secreto. El abogado alega que esta situación causa "indefensión". "Estoy ciego. No tengo como rebatir, aclarar o buscar nuevas líneas de investigación", decía ya el jueves a LA OPINIÓN.

Mientras Rosario Porto fue conducida al cuartel, Alfonso Basterra fue trasladado a los juzgados -a donde acudió su letrada Belén Hospido, que declinó realizar declaraciones-. Ante la negativa de ambos imputados a las diligencias, volvieron de nuevo al penal.

Los letrados de ambos imputados han recurrido esta semana el auto de prisión provisional dictado por el juez. Gutiérrez Aranguren cree en la inocencia de su cliente y sostiene que a Asunta la mató "alguien próximo" que quiere "implicar a la madre". Ayer remarcaba, a mayores, que su cliente tiene "coartada policial" para la noche en que fue localizado el cadáver de la niña.

El jurista concreta que la mujer estuvo "custodiada" desde las 22.30 horas en que presentó la denuncia de desaparición de su hija en la comisaría hasta las 23.45, cuando los agentes la acompañaron a su casa. A partir de ese momento, agrega, permaneció allí junto a la madrina de la menor y Alfonso Basterra, hasta que el cuerpo fue localizado. El abogado, que cree que hay una "mano oscura" filtrando datos del caso, añadió que si el juez cree que fue Porto la que trasladó el cadáver a la pista de Teo, debería abrir proceso de "falso testimonio" contra el hombre que encontró el cuerpo y dijo que este fue movido.