Unas 5.000 personas quisieron despedir ayer a los mineros fallecidos en el pozo Emilio del Valle en un funeral conjunto que celebró en el polideportivo del municipio leonés de Santa María de Gordón y que se quedó pequeño para albergar a quienes se acercaron arropar y acompañar a las familias.

Las autoridades políticas también acudieron a la homilía pero no entraron al polideportivo por deseo de los familiares de los mineros muertos, al igual que los medios, que han podido seguir la misa desde el exterior que también estaba abarrotado de vecinos . La misa funeral por Orlando G, Carlos.P, Manuel M, Antonio B. y Roberto Alvarez, ha sido oficiado por el obispo de León, Julián López, mientras que el funeral de José Luis A., se celebró también ayer pero en la localidad asturiana de Pola de Lena, donde residía.

Los féretros fueron recibidos con aplausos de los asistentes, quienes también lanzaron gritos contra los responsables políticos, a quienes acusaron de ir a Santa María de Gordón "a hacerse la foto" y de que "en cuatro días" se olvidarán "de la tragedia".

Por otra parte, cuatro de los cinco mineros que resultaron heridos el lunes en el escape de gas, Javier C.C, de 40 años; Roberto J.C.G. de 38 años; Arpi A.H., de 55 años; y Amancio V. A:, de 43 años, recibieron ayer el alta hospitalaria durante ya que su evolución ha sido "absolutamente satisfactoria".