La hermana de Alfonso Basterra ha roto su silencio. Como ya había hecho su padre tras la detención del periodista, esta mujer, Rosa, defendió la inocencia de su hermano. Pero también habló sobre una de las cuestiones más polémicas de las últimas semanas en relación con el caso Asunta: la misteriosa aparición del ordenador portátil de Basterra en el tercer registro de su piso de Santiago de Compostela tras dos anteriores en los que no se halló ni rastro de este aparato. Imágenes que tomó la Guardia Civil en la segunda de estas inspecciones, realizada el 26 de septiembre tras las detenciones tanto de Alfonso como de Rosario Porto, demostrarían que el ordenador no estaba en el sitio donde luego apareció. Pero la hermana de Basterra, que estuvo presente en ese registro de septiembre, insiste en que el terminal sí se encontraba allí: "El ordenador estuvo allí siempre; el ordenador estaba allí en el suelo apoyado contra la pared".

"Yo estuve con mi otro hermano durmiendo allí. Alfonso dormía en casa de unos amigos. El ordenador estuvo allí siempre. Es decir en el registro en el que estaba yo presente el jueves 26 de septiembre, teniendo en cuenta que la salita serán 9 metros cuadrados y había diez personas presentes. En esa sala no sacaron fotos, solo a unas zapatillas de deporte que eran de mi hermano y se las llevaron (...). El ordenador estaba allí apoyado contra la pared. ¿Por qué no se lo llevaron? No lo sé, no lo entiendo, es increíble", afirmó la mujer en declaraciones al programa Espejo Público de Antena 3. "Ahora claro, lógicamente la Guardia Civil no puede decir que efectivamente que estaba allí, metieron la pata y no se lo llevaron. Ese es el tema", añade Rosa Basterra, quién sobre el segundo teléfono móvil de su hermano que también apareció en el tercer registro dijo que no tenía "ni idea". "En el salón no estaba, igual (Basterra) lo tenía guardado en algún armario, o en las mesillas de la habitación. Mi otro hermano y yo no tocamos nada en los días en que estuvimos allí", añade esta mujer.

La mujer criticó la instrucción judicial. "Entre lo del famoso semen y esto del ordenador para mí la investigación está cometiendo un par de errores garrafales y lo importante es que mientras investigan estas cosas el asesino de Asunta, o los asesinos o quién sea, pues se estará muriendo de risa", señala.

Defiende la inocencia de su hermano Alfonso. "Es inocente. Jura y perjura que es inocente. La relación de Alfonso con esa niña era divina, era increíble el amor que le tenía", sostiene. Y muestra su temor porque su hermano pueda suicidarse en la cárcel. "Lo que él dice es que espera reunirse pronto con ella (con Asunta). Así de claro lo dice. Es tremendo", asegura.