Diez de los acusados por el robo de coches de alta gama, que eran enviados desde el puerto de Vigo a países asiáticos y africanos, se negaron ayer a prestar declaración al inicio del juicio en la Sección Sexta de la Audiencia, con sede en Santiago. Con los integrantes de la organización marroquí desarticulada hace siete años en el marco de la operación Boquerón se sientan en el banquillo de los acusados Juan Carlos V.G, hijo pequeño del cabecilla del clan de narcos arousano de Los Piturros -que en su día se autoinculpó para delatar al fallecido abogado Pablo Vioque- y el vigués Carlos Alberto F.C., en cuyo garaje se recuperó uno de los vehículos robados. Se enfrentan a penas de 7 años de prisión, acusados también de pertenencia a una organización criminal que operaba por toda España.

El tribunal denegó la nulidad de escuchas solicitada por los abogados defensores y los acusados Juan Carlos V.G., Omar Z., Aziz H., Hipólito C.T., Alberto F.C., Said H.S., Laia G.N., Hamid E., Mustafa A. y Abdelouahed A., conocido como Wahid y considerado cabecilla de la red, se acogieron a su derecho a no declarar.

Ante esta situación, el fiscal, Mario Piñeiro, pidió reproducir en la sala declaraciones de algunos de los acusados en la fase de instrucción, en las que admitían el robo de vehículos o su colaboración para que otros llevasen a cabo estos hechos.