Las autoridades trabajan contra reloj para encontrar las cajas negras del avión malasio desaparecido en el océano Índico el pasado 8 de marzo con 227 pasajeros, incluidos siete menores y una tripulación de 12 malasios, al tiempo que no descartan ninguna hipótesis sobre su supuesto siniestro en aguas del océano Índico. De momento no hay ningún rastro del avión, pues los restos hallados hasta ahora no pertenecen al aparato perdido, y las posibilidades de encontrar las cajas negras que expliquen el misterio del vuelo MH370 se reducen a medida que pasan los días.

La búsqueda del avión de Malaysia Airlines en un área marítima de 319.000 kilómetros cuadrados continuará mientras las condiciones meteorológicas lo permitan ya que se pronostican lluvias ligeras y baja nubosidad, indicó la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) en un comunicado. En la jornada de ayer participaron nueve aviones militares de Australia, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Malasia, Canadá y Japón, además de uno civil. En la zona de búsqueda ya están el buque australiano Success y otras tres naves de China y se espera que otros seis barcos lleguen en las próximas horas para buscar y recuperar los objetos avistados por los aviones desde hace dos días, según los responsables de la AMSA.

Asimismo, el buque australiano Toowomba, que salió del puerto de Perth, arribará en unos tres días a la zona designada, mientras que el Ocean Shield, que lleva entre su equipamiento un detector de cajas negras y un vehículo submarino no tripulado, llegará desde la capital de Australia Occidental.

El capitán Mark Matthews, de la Marina estadounidense, afirmó que es prácticamente imposible localizar las cajas negras, cuyo localizador tiene entre 30 y 45 días de batería, en el área de 319.000 kilómetros cuadrados donde se busca el avión. "Todo depende de lo efectivos que seamos reduciendo el área de búsqueda", dijo Matthews, que participó en el rastreo del vuelo 447 de Air France siniestrado en el océano Pacífico en el año 2009, según recoge el diario australiano Sydney Morning Herald.

Las autoridades malasias revelaron que la CIA estadounidense, el MI6 británico y otras agencias chinas han colaborado con las investigaciones en torno a la desaparición. De momento las autoridades barajan un acto terrorista, un secuestro, problemas psicológicos de alguno de los tripulantes y un fallo técnico como las posibles causas de la desaparición. La mayoría de los pasajeros eran ciudadanos chinos y 24 días después de la desaparición del avión apenas hay datos de su posible paradero.