La alta representante para la Unión Europea, Catherine Ashton, lamentó ayer la catástrofe natural ocurrida el viernes en Afganistán, que dejó un balance de 2.000 muertos, y anunció que la UE está en contacto con las autoridades del país asiático para preparar la ayuda humanitaria a la zona.

Ashton, que emitió un comunicado conjunto con la comisaria europea de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Emergencias, Kristalina Georgieva, aprovechó para hacer llegar las condolencias a la población afgana de parte de la UE. "La UE sigue de cerca los acontecimientos en coordinación con las autoridades afganas y otros actores internacionales", señaló Ashton, que añadió que están intentado evaluar la magnitud de lo ocurrido al tiempo que va recabándose nueva información.

Más de 2.000 personas murieron por el corrimiento de tierras que se produjo este viernes en el noreste de Afganistán y que es uno de los peores desastres naturales del que se tiene registro en el mundo. Los equipos de rescate proseguían ayer sus labores por segundo día consecutivo aunque con pocas esperanzas, por los escasos medios de que disponen, en su búsqueda de supervivientes entre las montañas de lodo y piedras que es la zona afectada.