Manuel Arbesú González, agente de la Guardia Civil indultado por el Gobierno tras ser condenado por no evitar una agresión sexual en un tren, no será expulsado del cuerpo. Según la Unión General de Guardias Civiles (UGC), será suspendido de empleo y sueldo de entre tres a seis meses.

El secretario general de UGC, Ramón Rodríguez Prendes, puso en duda ayer que el asunto hubiera transcendido a los medios de comunicación si el padre del agente no fuese concejal del PP.

El abogado de UGC, Juan del Sol, señaló que a Arbesú le perjudicó que la persona que iba con en él en el tren aceptara la pena con la intención de evitar una mayor.

Del Sol apuntó que el agente estaba de vacaciones y que fue él quien paró a su amigo para que no siguiera molestando a la mujer mientras estaban en el tren. Recalcó que en las imágenes que "no se ve que se produjeran tocamientos aunque su acompañante asumiera que los hubo" y confía en que el cuerpo no expulsará a su cliente por estos hechos.