La violencia machista se cobró ayer en la localidad malagueña de Torrox a su víctima número 35 de este año. Ana María Márquez, una arqueóloga de 37 años y directora del Museo de Historia de Nerja, falleció degollada en el domicilio familiar y su compañero ha sido detenido en el lugar del crimen.

Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las once de la mañana en la barriada Conejito de Torrox. A través de las ventanas los vecinos oyeron una fuerte pelea con golpes y gritos, por lo que alertaron al servicio de emergencias 112. Uno de los agentes que se desplazó al lugar accedió al piso por la terraza, prácticamente en el momento en el que se produjo la agresión mortal, e intentó sin éxito frenar con toallas la hemorragia en el cuello de la mujer, que había sido degollada y presentaba numerosas heridas de arma blanca. Algunas fuentes apuntan que el detenido también podría haber resultado herido.

Ana María Márquez, la tercera víctima mortal en la última semana, no había presentado denuncia alguna contra el presunto autor de su muerte, que tiene antecedentes por malos tratos a su anterior pareja, según adelantó la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, que ha expresado su "más rotunda condena" y su "profunda consternación" por el suceso.

Los ayuntamientos de Torrox y de Nerja convocaron sendas concentraciones para mostrar la repulsa de los ciudadanos por la muerte de Ana María Márquez, y en Torrox se han decretado además tres días de luto oficial.

Cordobesa de nacimiento y arqueóloga de profesión, era la directora desde el pasado noviembre del Museo de la Historia de Nerja (Málaga), gestionado por la Fundación Cueva de Nerja. Esta institución señaló que Ana María Márquez mantuvo "una relación muy estrecha" con la Fundación desde sus años de estudiante de Historia en la Universidad de Córdoba, colaborando en distintos proyectos de investigación en arqueología.

Desde su elección como directora del Museo, había desarrollado "una encomiable y entusiasta labor en esta institución, en la que destacan diferentes programas de difusión de patrimonio, exposiciones temporales de prestigiosos artistas y la formación de jóvenes investigadores mediante prácticas profesionales", según la Fundación.

Tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía han mostrado su más "enérgica condena" ante la muerte de la mujer y han expresado su "consternación" por estos hechos, que elevan a 35 las víctimas mortales de violencia de género registradas en España en lo que va de año, cinco de ellas en Galicia. Los cinco casos ocurridos en 2014 en la comunidad autónoma gallega tuvieron lugar en las localidades lucenses de Cervo y Foz, en la ciudad de A Coruña, en el municipio coruñés de O Pino y en Pazos de Borbén, en Pontevedra.