Una valenciana de 29 años, Sara González, con dos hijas, una de dos meses, ingresará en prisión por no pagar en tiempo una indemnización de 1.440 euros por la que se le conmutó una condena por adquirir y revender teléfonos con la documentación que halló en una cartera en la calle en 2009.

Según dijo la joven, esta "injusticia" se debe a "un error" del letrado que la asistió en el caso, dado que, según ha asegurado, pagó "todo lo que él dijo y cuando dijo, pero fue fuera de plazo".

El letrado explicó que la chica se encontró una cartera debajo de un coche y que, movida por el "ansia por comer" "utilizó el DNI para adquirir teléfonos móviles y revenderlos" y añade que "pagó" las indemnizaciones, pero nada dijo de la sanción por estafa de 1.440 euros.