La Policía de Sttafordshire detuvo ayer a dos hombres por presunta conducción temeraria en relación al brutal choque que acabó con la vida de dos trabajadores gallegos e hirió a otros 7, uno de ellos en estado crítico, en las proximidades de la localidad inglesa de Tutbury, situada al este de Nottingham. Los fallecidos viajaban junto a 7 personas más -todos de O Salnés y alrededores- en un monovolumen grande que, por razones que por el momento no han trascendido, colisionó contra un camión.

Los arrestados han pasado la noche en dependencias policiales a la espera de que durante la jornada de hoy presten declaración, según confirmaron fuentes de la policía inglesa. Se trata de un portugués de 40 años de edad y natural de Quintas das Pedras -sería el conductor del camión- y de un varón de unos 20 años de Leicestershire.

Vecinos de Sanxenxo y Portas

Los dos fallecidos son Albino Otero, de 50 años de edad y vecino de Sanxenxo, y Juan Carlos Rey, del lugar de Romai, en Portas. Hay además un joven de Aios (Sanxenxo), Rodrigo Bouzada de unos 20 años, en estado crítico, que se encuentra ingresado en el Queen's Medical Centre de Nottingham. Este último presentaba lesiones en la cabeza que precisaron de una compleja intervención. A última hora de ayer su estado era estable. La noticia del trágico siniestro ha causado gran conmoción en localidad pontevedresa.

Los otros seis heridos presentan lesiones de carácter leve y fueron trasladados a los centros hospitalarios de Nottingham y Burton.

Impacto frontolateral

Según fuentes de las familias de las víctimas, el conductor del camión, el portugués arrestado, habría circulado un kilómetro por el carril contrario hasta impactar en una curva contra la furgoneta en la que viajaban los 9 trabajadores gallegos, todos de O Salnés, Sanxenxo y alrededores. El impacto fue frontolateral y los ocupantes del ese lateral se llevaron la peor parte.

Albino Otero viajaba de copiloto, Juan Carlos Rey en la segunda fila y el joven Rodrigo Bouzada en la tercera. Se da la circunstancia de que la furgoneta se dirigía a la misma obra de la que salía el camión, una planta fotovoltaica en construcción en Burton. Salvo Albino Otero, el resto eran trabajadores de Inelsa y vivían todos en el mismo hotel en Burton.

Dos víctimas mortales

A excepción de Otero, todos son trabajadores de Inelsa, una firma ubicada en Aios (Sanxenxo) que se dedica a las instalaciones y montajes eléctricos, y estaban al parecer trabajando en una obra en el centro de Inglaterra.

Albino Otero Rodríguez era propietario en Padriñán de la empresa Excavaciones Sanxenxo. Se encontraba en Burton desde hacía dos años realizando trabajos para la empresa Inelsa. Deja viuda y cuatro hijos, tres varones de 30, 25 y 20 años y una niña de 11.

Hasta la localidad inglesa se trasladaron ayer los dos hijos mayores para realizar los trámites de la repatriación del cuerpo de su padre. Confían en que en un plazo de dos o tres días esté ya en Sanxenxo para darle sepultura. Por su parte, la familia de Rodrigo Bouzada, el joven en estado crítico, también habría iniciado ya los trámites pertinentes para su traslado, para que pueda ser atendido en un hospital gallego.

Juan Carlos Rey, de Portas, era muy conocido en Godos, donde se casó y jugaba además en el equipo de veteranos. Tenía 41 años y deja mujer y dos hijos de 9 y 14 años.

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