Concluida ya la investigación judicial y a la espera de que se ponga fecha a la vista oral, continúan trascendiendo testimonios que arrojan luz sobre el caso de Asunta, la niña asesinada en Santiago en septiembre de 2013. Como el hecho de que, según se desprende de una pregunta formulada por el juez Vázquez Taín al padre de la menor Alfonso Basterra durante uno de los interrogatorios de la instrucción, la víctima al parecer sospechaba que la drogaban. "¿Por qué ese día ella le dice a los profesores 'Mis padres me están engañando, yo no soy alérgica, esos polvos que me están dando me drogan, o me envenenan o me sientan mal?", cuestiona el magistrado al progenitor. Y frente al testimonio de Basterra insistiendo en que su hija era "alérgica" y que su pediatra le había dado una medicación "que deben ser los famosos polvos blancos", esta médica lo negó en su declaración en el juzgado. "No le indicamos nada, no sé si algún spray nasal, pero nada más; no tenía ni asma", testificó.

Basterra y su exmujer, Rosario Porto, permanecen encarcelados en Teixeiro a la espera de sentarse en el banquillo acusados de drogar y acabar con la vida de su hija. Ellos sostienen que la niña tenía alergia. Algo que niega la pediatra, así como la madrina y la niñera de la menor, según sus testimonios ante el juez, desvelados por el programa de Telecinco Un Tiempo Nuevo. "Que yo sepa no tenía ninguna enfermedad; yo no le di nada [ningún medicamento], sólo cariño y cariño y cariño y nada más", declaró la madrina, con quien Asunta pasó un mes del verano previo a su muerte. La niñera negó asimismo que la menor tuviese ninguna enfermedad y, sobre si tenía que tomar "polvos blancos para respirar", también fue tajante: "No, nunca en la vida".

También son reveladores los interrogatorios a dos profesoras de música de la víctima en relación a un día en que llegó muy mal a las clases. "Vino Alfonso con la niña y me dijo: 'Mira, Asunta está drogada pero no pasa nada, es normal porque es bastante alérgica y ha tomado antihistamínicos'; y la dejó y se fue corriendo", cuenta una docente. Esa mañana en las clases de piano Asunta "no coordinaba", hasta el punto de que sus compañeros, declaró la profesora, "se giraban y miraban...". Otra docente describió que estaba "como sonámbula". "Parecía una persona totalmente rota; no lograba prestar atención a nada", afirmó al magistrado.

También trascendió parte de un interrogatorio judicial a Rosario en el que ésta da datos contradictorios y confusos sobre el día de la muerte de su hija. Cuando se le dice que, con la sobredosis de Orfidal que tenía Asunta, ésta no podría ni estar en pie, Porto lo niega. "Mi hija estaba perfectamente; ella decía que iba mareada, y yo pensé que me estaba tomando el pelo; mi hija era la reina de la juerga, una juerguista", dijo al juez.