Una fuerte explosión causó ayer importantes destrozos en el domicilio de la una pareja en un cuarto piso de una céntrica calle de Pontevedra. Por suerte, no hay que lamentar heridos y la pareja que reside en este domicilio y que en el momento de los hechos dormía en una habitación contigua al lugar en el que se produjo la deflagración, salió sin un rasguño, pese a la violencia de la explosión que arrancó puertas y ventanas incluso llegando a derribar un tabique del inmueble.

Todo sucedió unos minutos antes de la una y media de la madrugada y unos 40 vecinos fueron desalojados y tuvieron que esperar unas seis horas antes de poder regresar a sus casas.

Los bomberos realizaron las primeras mediciones y comprobaron que no había mediciones positivas por acumulación de gas, pero las circunstancias en las que se produjo el siniestro apuntaban a que esa podría ser la causa más probable de la explosión, que causó graves daños en el domicilio afectado.