El tiroteo ocurrido este viernes en Vigo se ha saldado finalmente con dos víctimas mortales. El individuo que mató de tres tiros a Ángel Rodríguez Pereiro, dueño de un taller en la avenida de Ramón Nieto, falleció ayer por la tarde en la UCI del Hospital Xeral, donde había ingresado unas 20 horas antes muy crítico, con daños irreversibles en el cerebro, tras dispararse en la cabeza después de perpetrar el crimen. El presunto asesino, cuya identidad ya trascendió, es José Blanco Crespo, alias Blas, natural de Vilar de Infesta (Redondela), con amplio historial de detenciones y condenas a sus espaldas por tráfico de heroína y que según conocidos suyos había salido hacía escasos meses de prisión. El caso, que investiga la Policía Nacional, ha recaído en el Juzgado de Instrucción 6 de Vigo, de guardia. Pero este homicidio está abocado al archivo, ya que el fallecimiento del culpable de la muerte de uno de los conocidos como los "gemelos de Cabral", a los que se atribuyen antiguos antecedentes policiales por drogas -su hermano José Antonio fue arrestado hace diez años como supuesto líder de una red de venta de heroína-, supone la extinción de la responsabilidad penal.

Lo que los investigadores del grupo UDEV tratan ahora de dilucidar es el móvil del crimen y si tendría relación con el tráfico de drogas, dados los antecedentes de los implicados: una de las hipótesis que se barajan es que el agresor hubiese actuado para exigir a la víctima una posible deuda que a su vez le requerían con insistencia a él, de ahí su desesperación y que atentase contra su vida. Los agentes quieren llegar hasta el fondo de este caso. Todas las líneas seguían ayer abiertas y no se descartan motivos más personales.

El supuesto autor del crimen, con cuatro hermanos y que tenía una hija, era natural de Vilar de Infesta, donde reside su madre y a donde ayer tarde, tras el fallecimiento, acudió personal de la funeraria. Blas, como se le llamaba en la parroquia, no era desconocido ni para la Policía ni para el juzgado ya que tiene un historial de arrestos y condenas que ya viene de muy atrás, vinculado sobre todo al tráfico de heroína. "Siempre anduvo en esas movidas; desde joven se metió en el mundo de la droga, primero consumiendo y después vendiendo, y ahí siguió escalando poco a poco; su familia es muy buena gente", decía un allegado.

Una de las detenciones de Blanco Crespo se remonta a hace quince años, en 2000, a raíz de la desarticulación de una red que vendía heroína a media escala en Porriño, Salvaterra, Mos, Vigo y norte de Portugal. Otra es de 2006, cuando fue arrestado en la zona de A Madroa al caer una organización que vendía cocaína y heroína. En 2010 volvieron a apresarlo con otra banda, de nuevo por heroína, causa por la que acabaría aceptando dos años de cárcel en un juicio en Vigo.

La noticia de que este redondelano era el presunto autor del tiroteo se extendió ayer por Vilar de Infesta, donde muchos conocían a este vecino. "Aún había salido hace unos tres meses de la cárcel", contaban, tratando a su vez de buscar una explicación a la razón por la que mató al dueño del taller y después se disparó a él mismo en la cabeza. "Me duele lo ocurrido porque pese a los negocios en los que se movía, José era buena persona; igual actuó por venganza, por alguna deuda... y le daría igual todo porque no tenía nada que perder", afirmaban.

Aunque la autoría del homicidio es clara, el móvil es aún una cuestión por resolver. Ayer en comisaría se interrogó a vecinos de Ramón Nieto que vieron al agresor.