La Policía Nacional apresó y puso a disposición judicial, entre el martes y ayer, a once personas en el marco de una operación antidroga bautizada como Roquefort-Suppo. Aunque está bajo secreto sumarial -de ahí que oficialmente no se facilite la identidad de ninguno- y pueden producirse nuevas detenciones, algunas fuentes apuntan que podría ser una segunda fase de la desarrollada a principios de mes en el barrio vilagarciano de O Piñeiriño, A Illa y Ourense, en aquella ocasión con otros ocho detenidos y una pistola intervenida.
En total hay una veintena de personas imputadas y una importante cantidad de heroína intervenida, entre 5 y 16 kilos, en base a los registros practicados; además se han intervenido ciertas cantidades de cocaína y hachís, armas de fuego y una cantidad cercana a un millón de euros en metálico.
Coordinada por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en A Coruña, en colaboración con efectivos de Pontevedra, Vilagarcía y otros puntos de España, esta operación tendría ramificaciones también en Madrid y Ferrol.
Al margen de las ciudades citadas, las últimas detenciones se habrían practicado igualmente en Cambados y en Godos (Caldas de Reis). En este último caso se trataría de un conocido matrimonio. Entre los detenidos hay varios ciudadanos extranjeros, tanto colombianos como turcos, marroquíes e incluso puede que holandeses. De hecho surgieron algunos problemas con los intérpretes para tomarles declaración.
Respecto a lo ocurrido el martes, fueron cuatro los detenidos por tráfico de drogas que a lo largo de la jornada pasaron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Vilagarcía. Para tres de ellos, todos varones, la juez decretó prisión provisional sin fianza, mientras que para el cuarto, una mujer implicada en la supuesta red, se aplicó la figura de prisión eludible bajo fianza de 2.000 euros, la cual ha sido ya abonada. Según algunas fuentes, estos cuatro -o al menos alguno de ellos- podrían ser los "cabecillas".
La jornada de ayer se centró en la puesta a disposición judicial de los otros siete imputados; que ocuparían un segundo plano en el organigrama de la misma. En este caso, para cuatro hombres y dos mujeres, la juez vilagarciana acordó libertad con cargos y la obligación de comparecencias semanales y retención del pasaporte, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Para el séptimo de los detenidos, un hombre, se decretó prisión con fianza.
Desde el TSXG, donde tampoco aportan identidades ni la situación procesal de cada individuo, puntualizan que de los once detenidos que declararon entre el martes y ayer -en presencia del fiscal antidroga y con un buen número de abogados de oficio- hay diez españoles y una mujer extranjera; puede que una marroquí que se casó en Cambados.
En caso de confirmarse, como parece, que la operación Roquefort-Suppo es una segunda fase de la desarrollada a principios de mes en O Piñeiriño, quedaría claro que las pesquisas realizadas desde entonces en base a los interrogatorios y las pruebas obtenidas habrían propiciado estas nuevas detenciones. Y quién sabe incluso si los testimonios recabados esta vez pueden abrir nuevas puertas y provocar alguna aprehensión más.
Lo que está claro es que la Policía Nacional cree haber asestado un importante golpe al narcotráfico en Galicia, y especialmente en la comarca de O Salnés.
