El homicida de Castelldefels (Barcelona) que se suicidó ayer tras matar con un arma de fuego a su mujer y a los dos hijos de ambos, mantenía acaloradas discusiones a gritos con su mujer, que llevaron a la policía en varias ocasiones a su casa, pese a que no consta ninguna denuncia en su contra por malos tratos. Según informaron fuentes cercanas al caso, el hombre, de 61 años, nacionalidad española y origen uruguayo, mató supuestamente a tiros a su pareja, de 45 años, nacionalidad española y origen bielorruso, y a los dos hijos de ambos, un niño de 12 años y una niña de 7, en su casa familiar de Castelldefels, población que ayer amaneció conmocionada por la tragedia.

Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Castelldefels habían acudido en varias ocasiones a la casa de la familia alertados por los vecinos, que oían las broncas desde sus viviendas, según las mismas fuentes. Pese a sus acaloradas discusiones a gritos, no consta que ni la policía ni los juzgados tengan abierto ningún procedimiento ni denuncia de la mujer por violencia machista o por agresiones por parte del homicida, según las mismas fuentes.

Una hija de una anterior relación del homicida fue la que en la noche del pasado miércoles se encontró los cadáveres y llamó hacia las 20.45 horas a los Mossos d'Esquadra para avisar de que había cuatro cadáveres en la vivienda.

Cuando los agentes llegaron a la casa, situada en una urbanización a pocos metros del mar, encontraron los cuerpos de los dos hermanos en sus habitaciones, el de la mujer en la cama y el del supuesto homicida, en el sofá del comedor. Los agentes también recuperaron junto al cadáver del hombre el arma de fuego con el que supuestamente mató a la mujer y a los menores y se suicidó, según las diferentes fuentes consultadas.

El juez que investiga el caso, que ha decretado el secreto del sumario, está pendiente de que la autopsia determine si las muertes se produjeron el miércoles o incluso el martes. Los Mossos d'Esquadra mantienen una investigación abierta para tratar de aclarar cuál fue el desencadenante del crimen, aunque las principales hipótesis apuntan a que se trata de un caso de violencia machista.

Una vecina de la familia aseguró ayer a los periodistas que el matrimonio tenía peleas constantes y que se oían "gritos e insultos", por lo que, según afirmó, alertó en varias ocasiones a los Mossos d'Esquadra.

Con el reciente fallecimiento de la madre y sus dos hijos en la localidad de Castelldefels, ascienden a 24 el número de mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o ex parejas en diversos casos de violencia machista en España en estos ocho primeros meses del 2015. Este caso eleva a seis el número de menores fallecidos a manos de sus padres.