La petición de libertad de Sinaí Giménez y sus hermanos Juan Paulo, Marino y Saúl, en prisión provisional por dictar su propia ley y extorsionar a los vendedores ambulantes en los mercadillos de la provincia de Pontevedra, llega a la Audiencia de Pontevedra. El tribunal provincial decidirá en lunes, en una vista a la que no acudirá ninguno de los encarcelados del clan de los Morones, si excarcela a los hijos del autodenominado rey de los gitanos gallegos, Olegario Giménez -en arresto domiciliario pro la misma causa- o mantiene su prisión provisional como considera el juez de Cangas.

Giménez y sus cuatro hijos fueron detenidos en abril acusados de organización criminal, extorsión, coacciones o amenazas y delito contra la Seguridad Social y blanqueo de capitales, entre otros delitos.