La presidenta de la protectora Parque Animal, ubicada en la localidad malagueña de Torremolinos, acusada por un delito continuado de maltrato animal por el supuesto sacrificio de 2.200 animales, negó los hechos, mientras que los testigos han confirmado que se llevaban a cabo estas prácticas eutanásicas sin control y que había "días de exterminio".

La Fiscalía pide cuatro años de prisión por los delitos continuados de maltrato animal e intrusismo profesional, por los que también imputa a un empleado de la protectora. Además, a la dueña se le acusa de un delito continuado de falsedad. Así, la acusada señaló que "jamás" realizó el "exterminio" del que se le acusa y apuntó que eran los veterinarios los que decidían las eutanasias y que en su centro se sacrificaba "lo mínimo". "Yo tengo fobia a poner inyecciones", indicó, rechazando también haber falsificado certificados o listados para incineración.

"Yo soy amante de los animales solamente, no me atrevo ni a cortarles las uñas", aseguró la acusada en su interrogatorio, apuntando que "con una jeringuilla" la han podido ver, pero no con producto eutanásico. "Tenía mis ocupaciones que eran los animales, buscarles dueño y que la protectora funcionara bien", señaló. La vista oral continúa hoy.