El hijo de la mujer degollada en Narón (A Coruña) en diciembre de 2015 tachó ayer de "maltratador" a su progenitor y reconoció, en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña, que sus padres mantenían una "relación tensa". Frente a este testimonio, su hermana defendió la "complicidad" del matrimonio y aseguró que su padre, "el que me crió", "no fue capaz" de cometer el crimen.

"Por lo malos tratos y por la vida que le dio a mi madre, era un maltratador", declaró el hijo que, como acusación particular, solicita una pena de veinte años de cárcel para su padre por el asesinato de su madre. Ante el tribunal, el vástago de este matrimonio septuagenario relató cómo fue su infancia, y centró su exposición en aquellos acontecimientos que dejaban entrever las diferencias del matrimonio. Expuso que, en una ocasión, con 17 años, vio como su padre "agarró" a su madre para pegarle, y que incluso a él mismo su padre le puso "un cuchillo delante".

El hijo, conocedor del carácter violento de su padre, señaló que su madre en una ocasión manifestó la intención de poner fin al matrimonio, pero nunca llego a separarse porque quería "mantener el núcleo familiar", según dice este testigo. En cuanto a la supuesta relación sentimental que su padre mantenía con otro hombre, aseguró que era "pública" y que todo el mundo, incluso su madre, era conocedora de la misma.

Tras la muerte de su madre, al hijo le sorprendió la reacción del acusado, que mostró siempre una "tranquilidad absoluta" ante la muerte de la que fuera su esposa durante más de 40 años. Aseguró, además, que en ningún momento su padre se preguntó "qué había pasado" ni mostró interés por saber quién había cometido el crimen.

Frente a esto, y a diferencia de la declaración de su hermano, la otra hija del matrimonio negó que su padre maltratase a su madre, y que esta tuviese intención de poner fin al matrimonio. "Mis padres siempre discutieron como cualquier matrimonio", declaró esta mujer, que en todo momento negó agresiones físicas por parte de su progenitor.

A preguntas de la acusación, la hija del matrimonio señaló que, en varias ocasiones, interrogó a su padre por lo ocurrido: "Yo le pedí que dijese la verdad y él siempre mantuvo que era inocente". "Mi padre, el que me crio, no fue capaz de hacer eso; el que lo hizo no estaba en su sano juicio. Si lo hizo mi padre, o cualquier persona, no era un ser humano en ese momento", continuó la mujer.

En la sesión de ayer también declaró el amigo con el que presuntamente el acusado mantenía una relación sentimental, quien aseguró que el día de los hechos estuvo haciendo gestiones por la mañana con el procesado, al que le unía -según dice- una relación de amistad, y que este no manifestó "nada raro" en su comportamiento.

Reacción "ilógica"

Por su parte, varios vecinos relataron cómo era la relación del matrimonio y cómo se enteraron de los hechos ocurridos. Una testigo aseguró que la víctima le reconoció que tenía "miedo" a su marido. "Lo vi tan tranquilo salir de su casa para pedir que llamase a la policía y a la ambulancia", declaró otra vecina, que considera que el acusado no tuvo una "reacción lógica" tras lo ocurrido.

Por la Audiencia también pasaron ayer los profesionales médicos que acudieron al domicilio tras recibir una llamada de emergencia, y a quienes, al igual que a los vecinos, les sorprendió la reacción del acusado, que parecía no estar afectado por la muerte de su mujer. El acusado, que negó los hechos y alegó que se encontró a su mujer muerta al llegar a casa, se enfrenta a la petición de la Fiscalía de quince años de prisión como autor de un delito de homicidio. Por su parte, la acusación particular, ejercida por el hijo de la víctima y del acusado, solicita para éste una pena de veinte años de prisión.