El juez instructor de la llamada operación Vida contra una supuesta organización criminal encabezada por el clan de Los Morones en los mercadillos ambulantes de la provincia de Pontevedra cuenta en su haber con un oficio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil en la que se constata que dicho clan operaba en parte amparado en sociedades mercantiles, cooperativas e incluso asociaciones que nunca fueron constituidas ni registradas.

La Guardia Civil verifica la imposibilidad de obtener las escrituras de constitución de las siguientes sociedades y colectivos vinculadas al llamado clan de Los Morones: Federación Nacional Organización Sociedad Gitana, Hijos de Morón Sociedad Cooperativa Gallega, Asociación Goberno Galego do Pobo Xitano y Cash Money SL.

Los investigadores del Instituto Armado señalan que el nombre es el único dato disponible de las mismas y que no pueden obtener más en el Registro Mercantil Central. Es más, en todos estos casos, el oficio con el que cuenta el juez señala que los CIF aportados no son más que números de teléfono. O bien se corresponden con otras sociedades sin relación aparente con las sociedades requeridas.

Para los abogados defensores de los zamoranos, este presunto "entramado de empresas y sociedades falsas" permitían a esta presunta organización "dar apariencia de opulencia, de poder y de controlarlo todo". Señalan que usaban estas cooperativas para copar los puestos de los distintos mercadillos de la provincia "y luego realquilarlos o simplemente cobrar por espacios que en realidad no le correspondían". La representación de los zamoranos sostiene además que las empresas "variopintas" permitirían a la supuesta organización dirigida por Sinaí Giménez operar en sectores como la compraventa de automóviles u oro. "Aunque las operaciones detectadas por la Guardia Civil parecen más obra de timadores que de empresarios legales", explica el representante legal de los testigos protegidos, Alfredo Iglesias. El oficio se conoce tras el recurso de apelación de la defensa de Sinaí Giménez, por lo que no pudo usarse para oponerse a la libertad provisional.