Isabel Fuentes murió asesinada sin protección, pese a que la Policía Judicial había advertido a la juez del "peligro" que suponía no restringir las visitas del marido porque era el principal sospechoso de un ataque previo que intentó camuflar como un robo. La primera magistrada no vio indicios suficientes para poner el foco en él. Este caso se juzgará en junio, casi a los dos años tras una instrucción bastante ágil.