Dos años de retirada del carné de conducir y 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Esta es la pena que aceptó el camionero de Rendondela (Pontevedra) que fue cazado hace una semana en la A-52, a la altura de Ponteareas, superando en once veces el límite máximo de alcohol permitido para el tipo de vehículo que manejaba. Su abogado remarcó que esta elevada tasa fue producto de la "reacción" que le provocó la ingesta de alcohol con la toma normal de medicamentos para la epilepsia. A raíz de estos hechos, el varón fue despedido de la empresa para la que trabajaba.

El redondelano J.J.O.C. de 42 años, compareció ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ponteareas para la celebración de un juicio rápido.