La madre del bebé que apareció el pasado 17 de septiembre en un contenedor de basura de Ourense ha reconocido que dio a luz, y que se enteró de su embarazo cuando ya estaba en un estado muy avanzado de gestación. La joven, de 29 años de edad, aseguró asimismo que "se vio muy agobiada" al conocer que iba a ser madre por cuarta vez. Sin embargo, no ha trascendido si ha confesado si fue ella quien arrojó al recién nacido a la basura. Una hipótesis que la Policía no descarta por lo que se le imputaría un delito de asesinato en grado de tentativa que puede suponer penas de prisión de entre 15 y 20 años.
La joven de 29 años acompañaba ayer por la mañana a un grupo de agentes a un registro en su domicilio, situado en la calle Río Sil del barrio de O Vinteún, a apenas 80 metros del contenedor en que el apareció el recién nacido. Un registro que duró casi tres horas, desde el mediodía hasta bien entradas las 15.00 horas, y del que la Policía se llevó algunos de sus enseres personales.
Estefanía D.A.G. permanece detenida desde el miércoles a las 13.00 horas y está previsto que pase durante la mañana de hoy a disposición del juez. Los agentes continúan investigando su entorno, tomando declaración a familiares, amigos y vecinos.
La investigación trata también de esclarecer el papel que pudo tener su actual pareja, y padre del bebé arrojado a la basura, en los hechos. Una incognita sobre la que el registro en el domicilio que compartían podría arrojar alguna luz. El hombre habría prestado ya declaración en la comisaría ante los agentes de la UDEV, que según algunos vecinos del barrio, se lo llevaron el pasado miércoles por la mañana.
Menores en O Carballiño
La Xunta de Galicia asumía el pasado miércoles la guardia provisional de los tres hijos menores, de entre 2 y 8 años, que la joven madre tenía a su cargo y que tras su detención han quedado en situación de desprotección. Una decisión que según indican fuentes de la Consellería de Política Social es la primera medida y paso previo a la tutela. Los niños se encuentran juntos y por el momento en situación de acogimiento con una familia que vive en O Carballiño, pues no disponen de ningún familiar que pueda hacerse cargo de su cuidado.
A pesar del relato de los vecinos, que aseguran que las discusiones de la pareja eran constantes y tan violentas que incluso en ocasiones llegaban a las manos, los niños no tenían hasta el pasado miércoles un expediente de protección de menores abierto, ni constaba en la Consellería ninguna comunicación sobre su situación.
Tentativa de asesinato
Con la detención de su madre, a la que se le imputa un delito de asesinato en grado de tentativa, la Xunta ha pasado a hacerse cargo de sus hijos y un equipo técnico ha comenzado a realizar la labor de estudio y evaluación de las circunstancias familiares. Hasta ayer no constaba ninguna comunicación sobre la situación de los menores.
Con independencia del proceso judicial que se siga contra la madre, la Xunta continuará protegiendo a los niños y adoptará las medidas necesarias en su exclusivo interés.
