Desde que se tuvo conocimiento de la aparición del cuerpo de la madrileña Diana Quer en el fondo de un pozo en una fábrica abandonada de Asados, en Rianxo, un altar improvisado preside el acceso al lugar. Desde ayer, una corona de flores, que luce la inscripción Mamá y Vale te aman, es el elemento más visible de ese altar en el que no faltan velas y que se ha ido incrementando con aportaciones de vecinos a medida que pasan los días. Son muchos los que cada día peregrinan hasta ese improvisado altar para dejar un recuerdo en memoria de la joven madrileña.