Cuatro jóvenes gerundenses murieron ayer y otras dos personas se encuentran heridas críticas al colisionar frontalmente un turismo con una furgoneta en la carretera C-63 a su paso por Vidreres (Barcelona), en un accidente que, según las primeras investigaciones, se debe a un exceso de velocidad.

Según informó el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), el accidente ocurrió hacia las 05.30 horas de ayer en un punto de la C-63 que da acceso a la Costa Brava y conduce al municipio turístico de Lloret de Mar (Girona), cuando el coche, en que viajaban los jóvenes fallecidos, ha invadido el carril contrario, al parecer a gran velocidad, y ha chocado contra una furgoneta en la que iba una pareja de nacionalidad alemana.

A consecuencia del siniestro, han muerto el conductor y tres de los pasajeros del turismo, todos ellos jóvenes de localidades gerundenses: I.T.LL., de 29 años y vecina de Sils (Girona), I.G.G., de 26 y vecina de Salt (Girona); K.D.E.J., de 23 años y de Vidreres y J.A.M., de 21 años, también residente en Vidreres.

Además, se encuentran heridos críticos el quinto ocupante del turismo, que permanece ingresado en el Hospital Josep Trueta de Girona, y la mujer alemana que viajaba en la furgoneta, quien fue trasladada en la tarde de ayer al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, con varias lesiones medulares.

El conductor de la furgoneta siniestrada, por su parte, ha sufrido heridas leves a raíz de la colisión y ha sido trasladado al Hospital Josep Trueta de Girona.

En rueda de prensa, el jefe de la comisaría general de Movilidad de los Mossos d'Esquadra, Vicenç Gasulla, aseguró ayer que las primeras investigaciones apuntan a que el accidente ha sido provocado por el exceso de velocidad del turismo en el que viajaban los jóvenes fallecidos.

De hecho, según detalló en su comparecencia Gasulla, el choque frontal ha sido de tal violencia que el conductor del turismo ha salido disparado del coche alrededor de 20 metros.

Los Mossos d´Esquadra aseguraron ayer que ese tramo de la C-63, donde la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora, no es un punto negro de la red viaria. No obstante, la carretera sigue un trazado muy "sinuoso", con un tramo en el que los agentes de tráfico prestan "especial vigilancia", ha admitido Gasulla.

La policía catalana, que continúa investigando para esclarecer todas las circunstancias del siniestro, ha asegurado que el conductor de la furgoneta han dado negativo en el test de alcoholemia.

Este es el accidente de tráfico más grave que ha tenido lugar en Cataluña en lo que va de año, coincidiendo con un repunte del 42% en el número de víctimas mortales en las carreteras, lo que hace días llevó a la Generalitat a alertar de una situación de "emergencia viaria".

Con el accidente de ayer, el número total de víctimas mortales en las carreteras catalanas desde principios de año en Cataluña es de 101 personas, según ha informado el propio Gasulla.

Por su parte, el alcalde de Vidreres, Jordi Camps, reclamó ayer, tras el accidente, a la Generalitat que instale un radar de tramo entre la salida de Vidreres y el túnel de Lloret. "Pedimos que no sea un radar fijo, porque, si no, la gente frenará antes de llegar y después volverá a correr", manifestó el regidor catalán.