Mónica A. F., una mujer de 44 años nacida en Suiza, vecina de la ciudad de Ourense y a la que no le constaban detenciones, está investigada por estafar presuntamente a 18 personas prometiendo trabajo en la administración pública, o bien agilizar trámites a cambio de dinero. Denunciaron 13 perjudicados, pero la comisaría cree que hay más afectados que no lo cuentan por temor a consecuencias legales.

La sospechosa fingía ser la mano derecha de políticos del PP, como el alcalde de Cartelle -donde la investigada tiene raíces familiares-, el expresidente provincial José Luis Baltar y el concejal José Araujo. Ante el rumor de que la mujer iba hablando en su nombre, el regidor de Cartelle, Jaime Sousa, decidió declarar "voluntariamente" en la comisaría para aclararlo, afirma.

El engaño fue descubierto por la Fiscalía y la mujer fue detenida por la Policía. Quedó en libertad tras pasar a disposición del juzgado, donde se acogió a su derecho a no declarar, y tras dos días en el calabozo. La defensa dice que la causa está bajo secreto. Los investigadores le atribuyen 11 delitos de estafa en siete años en Ourense. Cifran el fraude en más de 60.000 euros, "siendo probablemente la cantidad más elevada debido a que hay víctimas que debido a que son conocedores de que sus actos son moralmente reprochables, no así penalmente al ser víctimas de una estafa, no denuncian o han negado los hechos por temor a consecuencias legales, aunque el Código Penal no recoge estas actuaciones como delito", dice la Policía.

Utilizando la imagen ficticia con la que se daba a conocer como mano derecha de altos cargos de varias administraciones públicas, la estafadora percibió dinero de las víctimas a cambio de falsas promesas de trabajo o de la realización de algún trámite administrativo.