La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un joven de 26 años acusado de matar a su madre, descuartizarla y comerse parte de los restos, según fuentes de la Jefatura Superior de este cuerpo. El hombre fue arrestado el jueves en la misma vivienda donde se halló el cadáver, después de que una amiga de la víctima comunicara en la oficina de denuncias y atención al ciudadano del distrito de Salamanca que no veía a la mujer desde hace un mes.

Tras esa denuncia, agentes de la Policía se dirigieron hasta el domicilio de la víctima, ubicado en el número 50 de la calle de Francisco Navacerrada, en Ventas. Una vez en la vivienda, el joven les franqueó la puerta, les dijo que su madre había fallecido y que el cadáver estaba allí. Cuando entraron, encontraron el cuerpo de la mujer cortado en trocitos pequeños y repartido en varios táper.

El detenido, que estaba acompañado por un perro, les manifestó que se estaba comiendo los restos y que le daba también de comer al perro. El joven cuenta con múltiples antecedentes policiales por malos tratos, algunos de ellos infringidos a su propia madre. Pese a su confesión inicial en la casa, ya en dependencias policiales el detenido se negó a declarar y en las próximas horas será puesto a disposición judicial.

Fuentes de la investigación señalaron que todo apunta a un caso de canibalismo, aunque las pesquisas no han concluido, y que aún no se ha determinado si el joven está en tratamiento por algún tipo de enfermedad mental.

Una vecina de la mujer asesinada afirmó sentirse "sorprendida" ya que el presunto asesino era "muy normal" pero tenía problemas con las drogas. En declaraciones a Europa Press, la mujer aseguró que la víctima en una ocasión le confesó que el detenido "tenía una enfermedad: la droga". "Yo pensaba que le daban ataques mentales pero ella me dijo una vez que tuvo que llamar a la Policía porque su hijo se había puesto muy mal", dijo.

El arrestado, que tiene hasta doce antecedentes policiales, la mayoría por malos tratos a su madre, protagonizaba fuertes discusiones junto a su progenitora. Según los vecinos, era frecuente escuchar "voces y chillidos" así como ver al Samur o Policía en el domicilio. La denunciante comentó a los agentes que la mujer, de 66 años, vivía con un hijo que podría tener problemas psiquiátricos. No se sabe el arma del crimen. El hombre la habría descuartizado en "trocitos muy pequeños", guardados en varios táper repartidos por "toda la casa". Esto hace pensar que podría haber usado una picadora o una máquina similar. Todo apunta a un caso de "canibalismo", señalaron fuentes policiales.

Segundo caso en un mes

Este mismo mes, el 9 de febrero, otro hombre fue detenido en la localidad madrileña de Alcalá de Henares como presunto autor de la muerte de una joven de 22 años, a la que también descuartizó tras asestarle dos puñaladas por la espalda. El cuerpo fue hallado en un arcón congelador, donde pudo haberlo introducido el homicida hace un año. La desaparición de la víctima había sido denunciada su madre en diciembre de 2018 en la citada localidad, si bien su familia no tenía contacto habitual desde septiembre de 2017, informaron fuentes de la investigación.

El detenido manifestó a los policías que la joven ya no residía con él pero no les dejó entrar cuando le pidieron acceder a la vivienda sin orden judicial. "¿No os fiáis de mí o qué?", les espetó el presunto autor del crimen, según revelaron fuentes cercanas al caso.

Los agentes, entonces, solicitaron un mandamiento de entrada y registro de la vivienda, a la que accedieron en la tarde del pasado jueves y descubrieron el cadáver descuartizado de la joven en un arcón congelador en el interior de una bañera. Horas después del macabro hallazgo, la Policía detuvo al hombre en el bar donde trabajaba como presunto autor de este crimen machista.