El informe preliminar del análisis de las cajas negras del avión de Ethiopian Airlines, que se estrelló hace una semana y dejó un total de 157 muertos, entre ellos una cooperante de Cangas, guarda "claras similitudes" con las del aparato de Lion Air que se accidentó en octubre en Indonesia. "Se encontraron claras similitudes, aunque es temprano para dar un veredicto concluyente", declaró ayer la ministra etíope de Transporte, Dagmawit Moges. No precisó esas similitudes e indicó que serán "objeto de futuras investigaciones". Las cajas negras se están analizando en París.

Ambos aviones siniestrados eran modelos Boeing 737 MAX 8 y se precipitaron contra el suelo minutos después del despegue, tras informar de problemas de control de vuelo. Esta grave situación ha llevado a las autoridades aeronáuticas de todo el mundo a inmovilizar el modelo.

El piloto de Ethiopian Airlines del aparato siniestrado comunicó problemas de "control de vuelo" tras el despegue y solicitó una pista de aterrizaje para regresar al aeropuerto de Adís Abeba. "Solicito vuelta a casa. Solicito vector (sistema de navegación) para aterrizar", dijo el piloto en aparente estado de pánico a los controladores, según reveló al diario The New York Times una persona que revisó las comunicaciones entre la nave y la torre de control. El 29 de octubre de 2018, otro Boeing 737 MAX 8 de la compañía indonesia Lion Air se estrelló en el mar de Java minutos después de despegar desde Yakarta con 189 ocupantes.

Este domingo, Etiopía ofició un funeral simbólico y masivo en la iglesia Saint Trinity de la capital. Acudieron miles de personas, entre ellas familiares y amigos de las víctimas y personal de Ethiopian Airlines.