Nuevo golpe al tráfico de drogas marítimo a gran escala vinculado a narcos gallegos. El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) ha apresado en el Atlántico Norte un pesquero con 2.500 kilos de cocaína a bordo que navegaba rumbo a Galicia tras varios mese de investigación. El valor del alijo en el mercado ilegal superaría los 70 millones de euros.

Entre los siete tripulantes detenidos en el barco con la mercancía se encuentran varios gallegos, cuyas identidades no han trascendido. De momento no se han practicado nuevos arrestos en tierra, si bien efectivos de las fuerzas antidroga han registrado ya domicilios y propiedades vinculados a los tripulantes.

La operación, desarrollada por el SVA, está coordinada por el Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional que mantiene la causa bajo secreto. El abordaje del barco se llevó a cabo hace dos días y estuvo a cargo del buque de operaciones especiales del Servicio de Vigilancia Aduanera, Fullmar, y tuvo lugar en las inmediaciones de las islas Azores, una vez que el pesquero con base en País Vasco había recogido ya los fardos de droga transportados desde Sudamérica por un buque nodriza.

El patrullero de Aduanas remolca ahora hacia el puerto de Vigo el barco intervenido, mientras que ha trasladado el alijo de cocaína y a los arrestados al propio Fullmar por cuestiones de seguridad. Si no surgen imprevistos, la llegada a la ciudad olívica tendrá lugar el lunes el lunes próximo lunes, según ha informado la Agencia Tributaria en un comunicado.

Los responsables de la operación antidroga tienen previsto aportar más detalles del apresamiento del pesquero y de la investigación que ha permitido retirar del mercado más de 2,5 toneladas de cocaína en una conferencia de prensa a celebrar en el muelle de transatlánticos del puerto vigués a la llegada del patrullero.

La operación desarrollada en los últimos días es una de las mayores realizadas por el Servicio de Vigilancia Aduanera, organismo pionero en la lucha contra el narcotráfico internacional marítimo y en el abordaje de narcobuques, desde que en octubre de 2007 desarticuló la organización liderada por el arousano Ramiro Vázquez Roma, tras un desembarco fallido de 4 toneladas de cocaína que los tripulantes de dos planeadoras lanzaron al mar tras una persecución que fue realizada por tierra y mar por los funcionarios de Aduanas. Agentes del SVA lograron entonces rescatar del agua casi tres toneladas de droga.