El franco-sueco Max von Sydow, uno de los actores fetiche del director Ingmar Bergman y con una dilatada carrera de más de 150 títulos, que incluye su papel en Juego de tronos, murió el domingo a los 90 años. Su esposa, Catherine von Sydow, anunció su fallecimiento "con el corazón roto y una infinita tristeza". Von Sydow se hizo conocido gracias a su actuación en algunas de las grandes películas de Ingmar Bergman como El séptimo sello, Fresas salvajes o El manantial de la doncella. Fueron precisamente esas cintas las que dieron una proyección internacional, lo que le llevó a encarnar a Jesucristo en La historia más grande jamás contada (1965).

Nacido el 10 de abril de 1929 como Carl Adolf von Sydow „el nombre Max lo sacó de un circo de pulgas que vio cuando hacía el servicio militar„ en Lund (sur de Suecia), comenzó su carrera escénica en el teatro.

En 1948 logró el acceso al Teatro Real de Estocolmo, el prestigioso Dramaten, donde coincidió con futuras estrellas del cine sueco como Lars Ekborg, Margaretha Krook e Ingrid Thulin. Tras acabar sus estudios trabajó con varias compañías de teatro municipales, hasta que Bergman lo reclamó para la de Malmoe: fue el inicio de una colaboración que se extendió cuatro décadas e incluyó papeles teatrales en el Dramaten y una docena de películas. "Le debo tanto, fue una experiencia extraordinaria y única trabajar con él, porque fue una gran inspiración a muchos niveles", dijo sobre Bergman cuando Von Sydow acudió en 2012 a la Berlinale, y siempre mostró su predilección por el teatro pese a que el cine le dio fama mundial.

Von Sydow consolidó en los años siguientes una brillante carrera en grandes producciones como El viaje de los malditos, Evasión o victoria, Conan, el bárbaro, Flash Gordon o El exorcista „donde encarnó al padre Merrin„, y que incluyó en su etapa final papeles en el episodio VII de la saga Star Wars y la serie de televisión Juego de tronos.

Nunca ganó un Óscar, aunque estuvo nominado dos veces a los premios de la industria cinematográfica de Hollywood: en 1989 por Pelle el conquistador (su papel favorito de siempre) y más de dos décadas después por Extremely Loud & Incredibly Close ( Tan fuerte, tan cerca), en la que interpretó a un personaje que se comunica sin palabras. Su larga carrera incluye también papeles en dos películas dirigidas por realizadores españoles: Jugando con la muerte (1982), de José Antonio de la Loma, e Intacto (2001), de Juan Carlos Fresnadillo.

Tras casarse en 1997 con la documentalista francesa Catherine Brelet, Von Sydow acabó asentándose en Francia. "Podía hacer de todo y todo lo hacía bien", recordó este lunes la productora sueca Katinka Faragó, que trabajó con él en varias películas de Bergman, mientras la noticia de su muerte llenaba las portadas de los digitales suecos.