Un grupo de delincuentes informáticos asegura haber entrado en los ordenadores del abogado Allen Grubman, uno de los más prestigiosos de Hollywood por llevar a grandes nombres del espectáculo mundial como Lady gaga, Elton John y Barbara Streisand, entre otros. La banda reclama a su bufete, Grubman Shire Meiselas & Sacks, 21 millones de euros para no desvelar detalles personas de sus clientes. Los piratas informáticos aseguran que tienen en su poder 756 gigabytes de datos, incluidos contratos y correos electrónicos personales y, como prueba para amenazar al despacho, han difundido un supuesto contrato de Madonna.