El músico Justin Townes Earle, galardonado cantautor e hijo de la leyenda del folk Steve Earle, ha muerto a los 38 años, según informó ayer su familia por redes sociales. "Con tremenda tristeza les informamos del fallecimiento de nuestro hijo, esposo, padre y amigo Justin. Muchos de ustedes han confiado en su música y letras a lo largo de los años y esperamos que su música continúe guiando sus viajes", explicaron sus familiares en un post de Facebook.

Earle, que recibió su nombre del amigo de su padre y también compositor Townes Van Zandt, ganó el premio de artista emergente de la asociación americana de música en el año 2009. En 2011 se hizo con el premio de canción del año por Harlem River Blues.

En total, Earle grabó ocho álbumes completos, incluido The Saint Of Lost Causes en 2019, su último trabajo de una carrera en solitario de trece años.

Earle tenía un historial de adicción a las drogas del que habló abiertamente en varias entrevistas aunque por el momento se desconoce la causa de la muerte.

Nacido en 1982 en Nashville, una de las cunas de la música popular estadounidense y teniendo como padre a un artista de la talla de Steve Earl, Justin Townes Earle dirigió muy pronto sus pasos hacia la música y, concretamente, hacia los sonidos de raíz norteamericanos, del rock al country pasando por el folk y el bluegrass.

Siendo un adolescente formó parte de dos bandas de Nashville: The Distributors y The Swindlers. Posteriormente formó parte de The Dukes, la banda de acompañamiento de su padre. La unión familiar sobre el escenario no salió del todo bien, ya que fue despedido de la formación debido a sus graves problemas con las drogas.

Yuma (2007) fue su carta de presentación en solitario justo antes de que editara al año siguiente su estreno en formato largo, The Good Life (2008). Desde entonces publicó varios trabajos y logró el reconocimiento con varios premios.