Kate Winslet se arrepiente de haber trabajado con los directores Woody Allen y Roman Polanski, ambos acusados de abuso sexual a menores en el pasado. A las órdenes del primero rodó Wonder Wheel (2017) y con el segundo Un dios salvaje (2011), trabajo con el que estuvo nominada a un Globo de Oro y ganó un Premio del Cine Europeo.

"¿Qué coño estaba haciendo trabajando con Woody Allen y Roman Polanski?", se ha preguntado la ganadora del Oscar a la mejor actriz por El lector en una entrevista concedida a Vanity Fair en la que califica de "increíble" cómo ambos directores "eran tenidos en tan alta estima en la industria del cine durante tanto tiempo".

"Es jodidamente vergonzoso. Y tengo que responsabilizarme por el hecho de que trabajé con ambos. No puedo retroceder en el tiempo. Tengo que lidiar con esos remordimientos, pero ¿qué tenemos si no somos capaces de ser jodidamente sinceros sobre todo eso?", señala Winslet.

Allen ha sido acusado de abusos sexuales por su hija adoptiva Dylan Farrow, que asegura que el cineasta la agredió sexualmente cuando era menor de dad. Unas acusaciones que Dylan reiteró recientemente con motivo de la publicación de las memorias de Allen que ha negado siempre los hechos.

Por su parte, Polanski fue arrestado y condenado por mantener relaciones sexuales con una menor en 1977, hechos de los que se declaró culpable para después abandonar Estados Unidos en 1978 y evitar así cumplir condena. Desde 2010, cuatro mujeres más han acusado a Polanski de abusar sexualmente de ellas mientras eran menores de edad, la última fue la actriz francesa Valentine Monnier que acusó a Polanski violarla en chalet de Gstaad (Suiza) en 1975.